Paula: “hola papi, le escribo, porque Carolina me comentó que usted no quiere tomarse los medicamentos y que cada vez está más enfermo. Papá, no se deje morir que lo necesitamos”.
Inmediatamente, mi padre mientras sus desgastadas manos temblaban, le respondió a Pau: “hija, esas son las falacias de tu hermana que está medio loca y quiere preocuparte a ti y a mis hermanos. Estoy como un roble y no me duele nada”.
Paula: “No le creo papi. Me deja con el corazón en la mano, más aún, ahora que debo entrar al trabajo. Hablamos luego, lo llamo en estos días para ver cómo sigue y no sienta que lo abandoné.
Lo amo viejo”.
Mi padre: “yo más, mi ángel y no te intranquilices por mí”.
Paula: visto.
***
Han pasado diez meses, luego de esa conversación de WhatsApp. Hoy, estoy en el cementerio junto a mis tíos en el sepelio de mi padre, recordando entre lágrimas desconsoladas, que su última voluntad fue: “no le avises a Pau, que me fui a dormir la siesta al cielo, esperando volver a oírla”.
Carlos Andrés Martínez Buelvas
Barranquilla, Colombia.

Carlos Martínez (1988), Barranquilla – Colombia. Docente de Literatura, finalista del Premio Nacional Casa de Poesía Silva 2023. Ha publicado cuentos y microcuentos en la versión digital de El Espectador (Colombia), así como para el Colectivo Internacional de Minificción. También, publicó ensayos en la revista digital Visor (España) y ha participado en antologías poéticas en Colombia.