Chile
Artista plástico de Chile, nacido en Santiago 1969. Vivió buen tiempo en el sur de Chile y ahora vive en Santiago. Es un pensador del arte, estructura un diálogo profundo con sus obras. Donde muestra su mundo interior pero también un discurso político. En su extensa obra hay un intenso contraste y colores de la tierra y madera, metales y óxidos, figuras totémicas y espacios orgánicos con criaturas o insectos que entregan la vida en su pintura. Una mirada muy interesante de la vida y el arte.
Hablamos con Luis largo rato y los invitamos a entrar en diálogo con este artista mediante su obra.
***
Pedro: Luis, en nuestra revista intentamos que se produzca un diálogo generacional entre personas que ya tienen una experiencia y personas que viene entrando y experimentando recién este mundo del arte.
Luis: Eso es lo más importante, porque son los artistas chilenos del futuro y que van a tener que dar cabida y ser representantes de nuestro arte. De las universidades salen muchos artistas, pero luego no son más de 100 de los que sabemos de un universo mucho mayor.
La carrera de arte es una carrera muy riesgosa. Si tú no tienes un piso económico, una familia adinerada, un estatus económico, vas a tener que desarrollar un concepto muy bueno o vas a tener que tener mucho talento para llegar a ser reconocido. Un joven de mucho talento, pero que no tiene los recursos, no puede participar, entonces su carrea es mucho más lenta y mucho más dolorosa en un mercado artístico como el que hoy existe en Chile, por tanto él (artista) se ve recluido a empezar a dejar la carrera y en esa transformación quizás vamos perdiendo potenciales artistas internacionales.
Pedro: ¿Y eso pasa en todas las artes?
Luis: Chile solo tiene una asociación de pintores y escultores de Chile, que es la APECH. No existe ninguna otra agrupación, ni seguro nacional, ni consejo, ni nada que defienda a los artistas plásticos de Chile. En cambio, cuando termina la dictadura y comienza esta democracia, las otras artes como la literatura o el teatro quedaron mejor asegurados.
Los artistas visuales en Chile no tenemos nada. Ni siquiera en la constitución política de Chile aparecemos.
Esta es mi posición de descontento social en el arte chileno. Y es independiente de que a mí me vaya bien y esté en una galería. Dirijo una sala de arte y mucho joven se acerca a mí, para que lo acompañe. Y por supuesto que yo acompaño, apaño, los promuevo, entonces me doy cuenta que es muy difícil luchar con un sistema muy viciado.
Pedro: ¿Cuánto tiempo llevas tú en esto de la pintura?

Luis: Yo empecé tarde, trabajé harto en administración de empresas, con mi papá, en ventas, administrando supermercados, como secretario técnico en una papelera, etc. Y a los treinta años decido ser lo que siempre había querido ser, ser artista, después de haber investigado harto en el tema de la música, la magia cuando era más chico, fui dj, inventé música, hice poesía, hice también teatro cuando tenía 20 años.
Pedro. Te diste una buena vuelta por todas las disciplinas.
Luis: Claro, venía de una familia conservadora en donde tenía que estudiar y ser Ingeniero, médico, abogado o arquitecto. Después de los treinta años pude tomar una decisión y decirle a mi familia: señores yo soy la oveja negra de la familia y me voy a dedicar a la pintura, igual como lo hizo mi tatarabuelo… y me echaron de la casa. Fueron trágicos los primeros cinco años, pero como me fue bien y quedaba seleccionado en todos los concursos seguí, me propuse metas y las cumplí. Y desde ahí pinté sin parar, sin parar y al año ya tenía más de 200 pinturas.
Pedro: ¿Con qué partiste pintando, con que materiales ¿Óleos por ejemplo?
Luis: Sí, partí con óleos. Luego fui informalista, pegaba cosas con bekron, con cementos, con polímeros, ahí comencé a conocer los elastómeros, conocí la creosota, alquitranes, y luego al acrílico, pero fue porque el óleo, que fue lo primero, era muy lento para mí. Yo soy hiperactivo. Así como te hablo soy. Entonces, no me gustaba que se demorara, esperar muchos días para que el rojo de cadmio se secara para poder echar la otra capa, independientes que le pusiera liquina o algún otro acelerante. Era un problema, porque también manchaba todo, me manchaba entero. En cambio con el acrílico tú pones un rojo y a los cinco minutos puedes colocar otro color.
Me acomodó mucho mejor esto de los acrílicos y los plásticos. Porque cuando pinto tengo una característica. Miro, pienso, y después tiro como si fuera un balazo. Luego me hago para atrás, vuelvo a mirar y tiro, no voy probando. Voy acumulando puras certezas.
Pedro: Y directo al lienzo o pasa por algún proceso de boceto.
Luis: No, directo al lienzo. A veces dibujo o hago gráficas para crear más efectos diría yo.
Pedro: Para entenderte mejor ¿Cómo que tú sientes la pintura y llevas la visión que tienes en ese momento al lienzo?
Luis: Sí, yo en ese sentido me considero neo expresionista abstracto. Porque es pura expresión, es como un jazz, como una pintura espontanea que va saliendo inmediatamente con símbolos y códigos que son míos, que vienen de mi invención. De esta búsqueda de diseño de cómo encontrar un lenguaje determinado para que la gente de alguna manera sienta, te lo compre, porque también es súper importante que te compren el mono, y poder transmitir también cosas, conceptos, hablar de filosofía a través de la pintura. Uno puede pintar quizás, un palo de fósforo o un número uno, pero hay detrás de todo eso un código un signo que puedes expresar en miles de fórmulas.
Pedro: Y en eso mismo cuáles son tus temas para pintar.
Luis: He pasado por hartas temáticas. La más exitosa creo que fue “Pulso de agua”. Que es un experimento que realicé, luego de haber sido gestor de varios colectivos con respecto al agua en Chile desde el punto de vista de los artistas visuales. Trabajé en dos colectivos, uno en Concepción y acá en Santiago cuando llegué. Yo me sentía en deuda con mi propia obra y en esos colectivos tenía muchos artistas apoyándome, pero yo no tenía obra. Yo hacía las pinturas para esas exposiciones pero no había desarrollado una exposición propia individual respecto al tema. Entonces, empecé a sacar fotografía, empecé a buscar lugares con basura, con aspectos de paisaje, y empezar a desarticular un poco el paisaje chileno. La pintura del paisaje chileno es como idealista.
Pedro: Claro es campo, casas y playa.
Luis: Sí y yo le estaba presentando el campo y la playa pero con basura. Son paisajes chilenos, pero con basura acumulada en esas playas y con animales muertos. Yo creo que esa fue una exposición exitosa. Dio vuelta por varias ciudades y centros culturales en Chile.
Pedro: Hay una crítica y postura social también en eso.
Luis: En eso hay un trasfondo social, político, humano y medioambientalista, pero por sobre todo hay un discurso que tiene que ver con la pintura académica, en donde yo desarticulo el lenguaje académico de pintar. Y también en una propuesta pictórica única que desidealiza el contexto contemporáneo de la pintura de paisaje de los últimos 100 años en Chile. Yo quería pintar el paisaje tal como yo lo veía, tal como yo tomé la foto y sin miedo. Yo hice que el paisaje se viera bello, y esa basura, que es una fealdad tremenda, se viera bella también. Ahí hay un antagonismo del miedo que tiene el pintor de poner algo desagradable para el ojo.

Pedro: para las nuevas generaciones lo agradable es distinto para lo que pudo ser agradable hace unos años. Hay harta gente que está haciendo cosas de paisajes urbanos pos apocalíptico por ejemplo. Les encanta el grafiti sobre grafiti y esas cosas.
Luis: Claro pero eso no es nuevo, eso es de los 70 y 80. Que empiezan a ocupar otros materiales y esta lo efímero del arte callejero. Ahora regresamos al oficio. Es más entretenido comprarse el mono, tener la escultura en la casa, tener el cuadro colgado en la casa o en la oficina, poder jactarse y decir yo le compré el cuadro a tal artista que exitoso y me costó tanto… porque finalmente nosotros nos valimos por un mercado. Volvemos al objeto de arte, ya no está lo efímero.
Pedro: ¿Quizás eso sirvió para el proceso o la investigación?
Luis: Lo que pasa es que en Chile estamos atrasados siempre. Lo que sucede en Europa, sucede en Chile 10 años después. Por ejemplo la vuelta a la figura humana y al rostro en particular con esos rostros distorsionados, se da en Europa en los 90 y aquí en 2005 recién empezaron a aparecer artistas con ese tema.
Pero: Quizás llegaron luego de que las exposiciones llegaran a Chile.
Luis: Lo que pasa es que las universidades tenían harto bagaje con las universidades de España y México. Entonces en México es donde aparecen primero estas figuras humanas medias caóticas de locura como la cara de Nicholson en El Resplandor. Esta desesperación y el caos económico y esta necesidad neoliberalista de siempre estar consumiendo y pagar la cuenta y tener el Roll Royce.
Pedro: Hay harta ansiedad representada en todo eso.
Luis: Exacto, hay una generación de ansiedad post 90.
Pedro: ¿Y ahora, entramos en un retroceso de esa ansiedad? ¿Qué crees tú? Quizás con esto último del despertar y con todo este tipo de cosas que está pasando en Latinoamérica?
Luis: Sí, pero un despertar bastante lento. Estuvieron 35 años metiéndonos el dedo en la boca. Con los gobiernos de diferentes esquemas políticos y todavía seguimos donde mismo. Es un despertar súper lento. Yo siento que nosotros los chilenos, al fin nos tragamos todo. Hay que llevar la carreta para el cerro, la llevamos; total igual me voy a tomar un matecito, me voy a comer el pacito amasado, es como sacrificado.
Pedro: bueno eso es lo que nos vendieron, lo de la meritocracia y que el sacrificio es bueno. Pero yo también me refería a la parte gráfica. No sé si has visto lo gráfico que se ha hecho en el estallido como tal. Hay un montón de arte en la calle.
Luis: Exacto, Sí. Me encanta. Sí mira, de hecho tengo algo que decir con respecto a eso. El muro del GAM, era verdaderamente un museo popular externo, hasta que llegaron unos giles a borrar el trabajo. Sucedió que a la semana después volvió a estar lleno de arte popular, de expresión popular. Es una galería popular.

Expresiones artísticas en frontis Museo Gabriela Mistral (GAM)- Santiago Chile..
Hay que entender que el arte es lo que el hombre identifica como arte, dentro de la apreciación que él tiene como persona. Por ejemplo, si yo digo que los chanchitos de Pomaire son arte para mí, es así. Obviamente que hay factores académicos determinantes que tiene que ver con estética y apreciación y entonces el chanchito pasaría a ser artesanía. Pero cualquier persona común diría esto es una obra de arte.
En ese espectro yo siento que lo que se hizo en el muro externo del GAM fue verdadero arte popular. Independiente que haya sido por una manifestación u objeto del desagravio. Era el arte que ahí se manifestaba de manera popular. Se debió hacer una exposición dentro del GAM de lo que pasaba fuera, pero no se hizo y se intentó tapar el sol con un dedo.
Pedro: Quizás lo único que genera eso es más expresión. En alguna otra parte.
Luis: En el Street art estas obligado a dejar tu obra ahí a merced de lo que pase. Pero como lo que hablábamos del arte objeto, lo artistas están creando objetos de arte respecto del tema del estallido. Como lo hice, por ejemplo, que en los primeros meses del 2020 me reuní con dos artistas más para hacer una exposición sobre el estallido social que ese llamó #ZonaCero. En donde con Claudia Adriazola, Javier Aliste hicimos una exposición, más un colectivo de fotografía que se llama Rencor (@rencor_expo), más los cascos blanco, que son los que andan sacando los heridos y llevándolos a la Cruz Roja. Llenamos sala de arte Mackenna (@saladeartemackenna) con el tema de la manifestación social y ahí me encontré con que el objeto de arte sí se está pronunciando. Como pintura, escultura, instalación y exposición fotográfica. No es solo esténcil y rayado en la muralla, el artista está creando una maduración de la obra con respecto a lo que pasó.

Luis: La representación de la imagen se va a apoderar de las calles, más que el panfleto, más que la pancarta. La imagen cortada, a color, bonito, con una foto de buena calidad…el perrito con alas de ángel, el Piñera con un tarro de gasolina, eso vende. Vende al ojo. Van a tratar de tener un lineamiento y muchos artistas le van a tratar de copiar a Caiozzama. (@Caiozzama)
Pedro: Quizá esto marque algún tipo tendencia. Supongo que eso ya estaba en Europa la década pasada, como lo que hablábamos antes.
Luis: Bueno, Bansky. Y ya hace décadas que se hacía. Los pegaban con engrudo y eran esténcil hecho a mano.
Pedro: Por último, Luis. Cuéntanos sobre la obra ganadora que conocimos gracias a la convocatoria de Prisma Internacional.

Luis: Bueno justamente esa obra pertenece a un tercer periodo pictórico que tengo y es mi corriente no figurativa o mi corriente abstracta, pero que está relacionado con los insectos. Y lo que yo pinté es un insecto que está tratando de acercarse a la luz de la vela, como cuando tú estás solo en el campo prendí la vela y se acercan las polillas.
Pedro: ¿Esas polillas suicidas?
Luis: Claro las polillas suicidas, esa luz es la que le da la esperanza a ese insecto y ese insecto me representa a mí. Yo soy el insecto, el hombre es el insecto en una sociedad.
Pedro: ¿Y la luz será un representación de verdad?
Luis: La luz puede ser una ventana, una botella de wisky, la esperanza, una
mujer desnuda, no sé. El dios.
Pedro: ¿Todo lo que quema entonces?
Luis: No necesariamente, quizás todo lo que te da calor o todo lo que te ilumina también.
Pedro: Bueno también. Hay una dualidad ahí.
Luis: Tú eres insecto y no estás pensando. Tú eres atraído por la luz.
Pedro: Claro, las consecuencias no las sabes.
Luis: Exacto, no sabes, ahí está la polilla suicida.
Pedro: ¿Somos todos un poco polillas?
Luis: Claro como Kafka en la metamorfosis.
Pedro: ¿Qué le podemos decir a los jóvenes que están entrando en este mundo de la pintura.
Luis: Trabajar. Pintar todos los días una pintura nueva. Pintar sin pausa. No perder la fe. No importa si no vendí. Un día podí no vender, un día ser pobre y al día siguiente ser millonario. La vida del artista es así. Es una vida libre.
***
Agradecemos a Luis Hidalgo Bastien, su disposición a mostrarnos y hablar de su trabajo con nuestra revista. Para nosotros es muy importante contar la presencia de artistas de su estatura en nuestro trabajo.