Anatomía distante y sin retornos

TENDRÉ QUE AGRADECERTE EL ODIO
el acto terrible de nombrarme
la solidez de ojos en la espalda
el arma de tus dedos en mi hambre
Agradecerte las mordidas al cabello
esa sombra que me cubre los pulmones

QUIERO AGRADECERTE POR TUS RÍOS
por no abrirme las entrañas
con esa música tuya tan filosa
por esa música tuya de dientes poderosos
esa música silente en que me guardas

VOY A DARTE GRACIAS POR CADA RELÁMPAGO
cada almohada envilecida por tu vientre
por cada espino en que cubriste mi osamenta
Déjame rendirme a tus omóplatos
por no permitir que cuelgue de los árboles
no permitir que el ácido me filtre en la garganta
que la luz me vaya renovando

DÉJAME AGRADECERTE
las gaviotas de mis noches
los cerezos que cantaste
y toda la noche con que cubriste mis hojas secas
mis piedras y la cuenca de mis ojos

Adán Echeverría
Mérida, México

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