Como lo quisiste,
salimos de la necedad de aquel portal
de sus arquitrabes y columnas
que imaginan ser los pilares del mundo.
Salimos, como lo quisiste,
de nuestras vigas humanas
(sin prever que además saldríamos hasta de nuestra piel)
A esa hora, la bóveda que nos encierra,
era una criatura llena de ojos y silencios.
A esa hora ya no relampagueaba,
ni retorcía su epidermis pariendo lo mejor de sí misma.
Debajo de los astros era paz.
Como lo quisiste: bailamos juntos un ritual primigenio
(nosotros, tan malditamente elaborados)
y repetimos
(nosotros, tan agnósticos)
la antigüedad de aquel grito que invocaba a los dioses
para que dieran más lluvia de la que nos caía
y a la Tierra menos movimiento
(cuando no, su eterna detención)
Después de la danza y de la euforia, claro está:
vino el camino trillado.
Realizamos los verbos
que hasta los amantes comunes acostumbran
(puro asedio de pieles y humedades,
puro gastarse de carne contra carne)
y los mismos jadeos y ademanes
que no envejecen su vejez.
Como lo quisiste:
que también nos mediaran los dioses con el sol
y retardara tanto día, tanto gasto,
tanto pasar inútil de la luz a las sombras
y nos quedara siempre lluvia, rito…
piedad
astros.
Ernesto González

Ernesto González es Licenciado en Información Científica por la Universidad de La Habana y autor de varias novelas. Vivió en Chicago, donde enseñó español en la East-West University y en la academia de idiomas Cultural Exchange. Trabajó quince años como traductor en el periódico en español Hoy, del Chicago Tribune. Paralelamente, fue asesor de la prueba de eficiencia de español de Riverside Publishing. Ha publicado sus obras en las editoriales Cuban Artists Around The World, de Miami, y en Extramuros, de La Habana. La totalidad de sus libros está disponible en Kindle.