A Camille Claudelle su madre la encerró en un neuropsiquiátrico tras la muerte de su padre, quizás el único real amor de su vida, aquel que tuvo verdadera fe en su arte.
Intento encontrar las palabras perfectas para este texto,
_desde febrero_,
y las imágenes,
¿espero adelgazar mágicamente
o que pare la tormenta, o se detenga la inflación
en mi país?
¿o que no hayan gaseado ayer
a un diputado de izquierdas frente al Congreso?
Acompañó la protesta de jubilados.
El diputado indígena Vilca, tiene diagnóstico de úlcera de córnea ahora.
Paradoja,
los represores ya no respetan fueros,
pero pudo ir a observación en la enfermería del Congreso,
«gracias» a sus fueros…
***
Hay en la Plaza Congreso
una reproducción de El pensador de Rodin.
Parece,
no, no parece tanto en realidad, que Rodin
finalmente tuvo bastante poco que ver con el proceso de producción de sus esculturas,
gracias a que pudo esclavizar a su discípula, Camille Claudelle,
me cuenta Raquel, mi psicóloga,
desde hace algunos años,
cuando le digo llorando que tengo problemas para dar fin… a un texto…
Dibuja en una servilleta de papel, a una niña, o a una joven, o a una mujer,
que de espaldas, mira un cielo estrellado,
y le pone nombre en la campera: Liber
la niña, o la joven, o la mujer,
se llama Liber
y mira de espaldas, un cielo estrellado.
Raquel me dice: «Melina, Liber te muestra que hay muchas estrellas para elegir, cada estrella es una posibilidad distinta, una mano amiga, un nuevo trabajo, las plantas floreciendo en tu jardín, un viaje, un texto terminado, un amor, una anécdota nueva que contar…»
Pienso si habrán contado con una terapia anarcofeminista algunos de les jóvenes surcoreanos, finlandeses, amazónicos, japoneses… que hacen número en la estadística suicida. ¿Qué panóptico mide en definitiva el éxito?
«… A cambio de nada, una bella joven, se vuelve amante de un hombre viejo, feo, tosco en sus trazos -me cuenta la psicóloga- poco talentoso, excepto para los negocios, pero suficientemente influyente, para opacar a la artista detrás de la aprendíz,
a la autora…
y llamarla musa.»
Probablemente me quede sin internet, en medio de la tormenta,
en la periferia, de mi país,
quizás sin señal,
quizás sin luz
***
Si hubieran sabido que María Elena Walsh era lesbiana muchas madres de su generación ¿habrían tenido tanto éxito sus canciones y sus cuentos, no solo entre los niños, sino, precisamente, entre sus familiares?
Bueno, la gente sabe que Coca Cola causa diabetes, y sin embargo, es el principal consumo en la selva…En uno de los ejidos de los Altos de Chiapas, donde la mayoría de la población es indígena, la empresa registra su record de ventas mundial. Toda la vida del pueblo gira en torno a la marca, y por supuesto, a su consumo. «Sabe a mierda, pero es nuestra¡» Diría el Che Guevara, sobre el proyecto de una «Coca Cola cubana», que, spoiler: fue un fracaso.
Melina Sánchez

Melina Sánchez docente y comunicadora afroindígena. Militante de pueblos originarios desde cuando decir eso en Buenos Aires causaba risa entre los que oían. Profesora de literatura en escuelas secundarias. Cursa la carrera de Letras en la Universidad de Buenos Aires. Estudia, recopila y difunde literaturas indígenas actuales. Dicta el Taller de poesía indígena latinoamericana actual hace varios años, como diez. Ha colaborado en distintos medios de prensa alternativos: ANRED, ANCAP, Tramas, El Tintero de Salta, Feminopraxis, Kaos en la red. A cargo de la sección de Poesía indígena de América en la Revista Taller Igitur. Publicó poemas, reseñas y ensayos en distintas revistas literarias: Revista L.A.L.T., Revista Apóstrofe, Revista Anestesia, Carta abierta, Revista Extrañas Noches, Revista Sputnik, Revista Raíces El coloquio de los perros, Cinocéfalo. Participó de la antología y fanzine MIGRATIONS & MOVEMENTS. FALA ZINE. Fue una de las artistas seleccionadas para formar parte del 6to Festival Cuirpoétikas, de la Ciudad de Guatemala.