Aline Rodriguez no muestra parte de su búsqueda. Ha estudiado y trabajado sobre las voces de la mujer prehispánica para honrar sus raíces mexicanas y así también aprender sobre su cosmovisión, la manera de enlazarse con el entorno y también realizar sus propios cantos (poesía).
Esta poeta mexicana nos cuenta que desde la época prehispánica hay evidencia que en México existían “forjadoras de cantos”. Su propia voz se está trabajando y buscando una identidad profunda en esas raíces con muy bellos resultados. Ese lenguaje está lleno de sonidos antiguos y palabras de la época que transportan y despiertan también la curiosidad del saber.
Ella misma nos explica sus elementos y sus temas: “Al igual que la cultura prehispánica los temas que utilizo para realizar mí trabajo son: la naturaleza, las flores, las oraciones a los dioses, las aves, la siembra, la guerra, algunos productos comestibles (maíz y pulque), mujeres y hombres de renombre además de un arrullo que es signo de maternidad”. Este último arrullo, lo seleccionamos para mostrar parte de su trabajo y alentamos a seguir esa búsqueda.
Arrullo
Vientecillo de la noche
Guru guru guru
Guru guru guru
Mi corazón es un jade
mi canto tu plumaje.
Princesa que llora de noche
quiere mamar mi seno agrietado
florecita de luna menguante
alegra mi descanso con tu silencio.
Guru guru guru
Guru guru guru
Mi corazón es un jade
mi canto tu plumaje.
Soy para ti un cantor floreciente
que te pinta obras de arte
un collar de esmeraldas grandes
para que al despertar juegues en su nombre.
Guru guru guru
Guru guru guru
Mi corazón es un jade
mi canto tu plumaje.
Diosa del viento nocturno
deja que mi guru guru
sea tu cuna en el sueño:
¡Dulce bebé, viaja lejos!
Aline Rodríguez
México
