El tiempo sin futuro, ennegrece.
Me devora benévolo, intransigente.
Ya no reverdece el cerezo.
Se me están muriendo los hijos
se me están pudriendo los suelos.
Tiemblo sobre pesadillas humanas
que me lastiman,
el calor absorbe la vida, pobre belleza,
naturaleza verde,
se marchita,
se incendia.
Expulso fuego violento, granos reventados
mientras mi cabeza se derrite,
me congelo, me vomito como tierra caliente.
Palidezco a pesar de los milenios.
Estoy enfermo de climas rancios,
ya se evapora mi agua en malicia,
transportes ruidosos ¡Puummm!
Me atosigan.
Petróleo esparcido, vertido.
Mueren en pecado almas inocentes,
sobre mar de lágrimas
saladas cual tinieblas.
Me siento adolorido.
Yo soy este mundo gastado
¿Cuánto más me cobrarás
por darte la vida, humanidad?
Aline Rodríguez
Ciudad de México,
23 años
