Estaré allí,
tendido de bruces sobre la hamaca vieja.
Donde negociamos el aliento entre la brisa fresca de las tardes de tristezas.
Y un tibio beso entrecortado seducía, nos convertía en su presa.
Me encontrarás desnudo,
con las ganas a punto de veleta.
Meciendo a los demonios de la carne, para entretenerlos mientras llegas.
Serás entonces la hojarasca que cubre mi ebrio y majo cáliz;
Hedónico fin de las lujurias, dádiva ardiente de mi modo de amar tan diferente,
Y es entonces que te muestro ese otro erótico mundo de amor que me estremece,
En la vieja añorada hamaca que nos mece.

Agustín Ávila
La Habana -Cuba
Escribe desde adolescente y ha publicado poesía en variadas antologías en su país y en Latinoamérica. Posee una vasta obra inédita, tanto en literatura como en letras de canciones. Atesora distinciones dentro de las más importante, la participación del concurso “Adolfo Guzmán” de música cubana. Ostenta la condecoración de Vanguardia Nacional del trabajo de la República de Cuba.