Estar enamorado de tus plumas
al movimiento de tus vueltas
al paso de las horas
al compás de los sones:
me enloquece.
Cuando te conocí,
Huehuetzin* amado
te reconocí extraño
envestido de ti sé eres yo:
encarnado.
Me quedo atrapado de ti
chinelo de pies gloriosos
mientras al vuelo de tu vestido
volamos entrelazados:
siempre apasionados.
No hay mejor virtud que tenerte
entre mascaradas de danza y ritmo
gracias te doy, virtud del protegido
haces la vida más alegre:
haces que renazca en cada brinco.
Aline Rodríguez – México
* Palabra náhuatl que significa «persona que viste ropas viejas» aún lo utilizan algunos chinelos para llamarse entre ellos

Fotografía: Aline Rodriguez