Los viajes pueden ser de muchas formas distintas y se pueden disfrutar desde distintas perspectivas. Para Arliss es un viaje pintar y para aquellos que apreciamos sus pinturas puede ser un viaje, observar como lo hace y también al final cuando ya está terminada. También puede ser una hermosa travesía saltar de una obra a otra. Disfrutar de las texturas, colores y movimientos.

Arliss en sus pinturas, mezcla la escuela de bellas artes y técnicas callejeras aprendidas del graffiti, mezclando también abstracciones y figuras identificables en una sola pieza.

La mezcla de colores fluor, sus luces y contrastes pueden ser también un viaje sicodélico. Cada una de estas obras miden 120 x 90 centímetros.

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